AMOR EN LAS MALAS Y A VECES EN LAS BUENAS.
Ese día venia caminando por san francisco que nombre tan weon pensó caminaba sin prisa sabia que era toda una noche de sexo que le esperaba.
La chica estaba enamorada, pero el solo la quería a veces, mas por sexo, era todo lo que a el le gustaba físicamente, cabello oscuro, ojos azules y una piel tan blanca tan Nivea que era una aparición, en la noche parecía brillar.
No la amaba por que amar crea lazos y el era un tipo solitario, trabajaba como fotógrafo, a veces hasta le hacia fotos a las putas para sus avisos de Internet era capaz de tomar las mejores fotos artísticas o la mas comercial pero siempre pedía el cheque al final y nada mas.
Recordaba los días del sur, Punta Arenas tenía vientos feroces que le golpeaban el rostro tenia el paisaje perfecto mezcla de película de terror con paraíso terrenal, la mejor comida las mejores mujeres y tenia la más grande soledad si así lo quería. En el sur había amado.
La noche pasaba rápida, podía colocarla en las poses que mas le gustaban y que la harían gozar y ella se entregaba solo para bucear en ese corazón y el no pensaba solo era sexo.
Entre el alcohol y la coca pasaron 27 horas, el estaba muerto cuando ella se fue.
Despertó sin sobresalto, la luz del día se perdía por la ventana pronto caería la noche. Abrió los ojos por completo, en el velador estaba la misma nota de siempre
“te amo, fue genial, me voy al trabajo no te desperté por que parecías un bebe durmiendo”
¿Cuánto había pasado desde que la beso por última vez?.
La ducha fue corta el agua siempre estaba fría a esa hora. El refrigerador vacío. Ni un puto paquete de tallarines siquiera.
Busco las llaves una botella de cerveza y el dinero. Bajo las escaleras aun el ascensor esta descompuesto.
No había nadie en las calles que deliciosa sensación, no había automóviles ni buses ni siquiera un perro.
Camino algunas cuadras hasta darse cuenta que eso era normal, miro el reloj apenas eran las una de la madrugada, no es tan tarde y es miércoles pensó, a lo lejos la botillería se veía iluminada con muchas personas que trataban de entrar, que paja tendré que hacer cola, se río por dentro por que recordó a su amigo gay diciendo no se dice ¡cola!!! Se dice fila, pues fila o cola tendría que esperar igual.
Al principio pensó que era una broma o que seguía medio borracho o la loca idea que estaban grabando una película de zombies en su barrio.
Corrió por san Francisco ahora no se fijaba en el nombre, tenia que escapar de esos locos o lo que fueran y cada vez mas personas lo perseguían entendió que no podía pensar solo escapar.
Pasó ahumada como una flecha llego a la plaza de armas, no había putas ni travestis, no había limosneros ni barrenderos no estaba el dealer de siempre ni los drogadictos nocturnos, ni los pacos ni los perros.
Corrió por merced y vio que alguien le hacia señas era un tipo con la puerta abierta no lo podía creer alguien lo llamaba para ponerlo a salvo, entro volando casi sin aliento el sujeto cerro la puerta y dijo cállate.
Todos los que estaban allí tenían los ojos desorbitados y cara de terror mujeres hombres y uno que otro bicho raro. Todos hicieron silencio cuando afuera una enorme muchedumbre paso corriendo persiguiendo a la presa perdida.
Al cabo de unos minutos cuando estaba lo suficientemente seguro que no había nadie en la calle pregunto que pasaba, una voz dijo: son zombies weon lo podis creer ¿???? Muertos vivientes no es una pesadilla, ni nada parecido.
-¿¿Que??
-Son personas infectadas desde ayer, dijo otra voz, no se sabe que es. Pero si sabemos que hay que arrancar.
No podía creerlo solo había salido por algo para comer y un poco de alcohol y ahora estaba atrapado en una tienda del centro llena de personas que como el se ocultaban de zombies.
-¿¿¿Al menos de que es esta tienda???Con suerte es una farmacia y nos podremos drogar
-Alguien le contesto: es una tienda de ropa de guagua, una tienda de coches y accesorios para el bebe.
El que le respondió era un punk sentado dentro de una cuna, esa imagen casi lo hace reír.
-Ni cagando me quedo aquí puedo correr a mi departamento o morir en el intento además hay una buena reja que dejara a fuera esos hijos de puta.
De pronto un pensamiento lo asalto, que había pasado con
-Me voy, adiós guagua punki y no te cages en los pañales.
-Cállate culiao le dijo el punk si soy tan valiente, ándate.
Nunca le importo lo que alguien le digiera pero había algo en esas palabras que lo hicieron moverse la tienda tenia pañales y ositos el no necesitaba nada de eso.
Abrió la puerta y el tipo que lo dejo entrar le dijo: no hay vuelta atrás, si sales no entras otra vez.
-¿es tuya la wea de tienda culiao?
-no pero ni cagando quiero que esos weones que andan afuera me coman.
Corrió por Huérfanos esta vez sabia que su única alternativa era su depto o tal vez encontrar un auto con las llaves puestas por segunda vez en la noche casi se largo a reír. alo lejos veía mas zombies pero el ahora llevaba mas de tres cuadras de ventaja , busco las llaves y se dio cuenta que aun llevaba la botella en la mano, la tiro a la mierda, los zombies se acercaban mas.
En la oscuridad de su dormitorio estallo en lágrimas estaba solo, ni siquiera tenía una pistola para volarse la cabeza
-que pensamientos mas maricones tienes, hay que aperrar hasta el final se dijo.
Al quinto día de encierro el hambre lo tenia loco al menos había agua y tenia marihuana, creyó oír que sonaba el timbre, estos zombies andan tocando el timbre que son educados pa matar dijo. ¿¿El timbre?? Corrió a la ventana había una moto en la calle con el motor corriendo alguien estaba abajo de pronto
Agarro su mochila y corrió escaleras abajo.
-No sabia que estabas vivo David, no funcionan los teléfonos y llevo días buscando gente encontré la moto y también tengo un lugar seguro, le saque estas pistolas a unos pacos muertos en plaza Italia.
El David se subió a la moto y pregunto
-¿Sabes manejar?
-¿Qué crees? ¿Que ando arrancando de estos zombies culiaos empujando esta wea de moto?
Esta vez el David si se río
